El manifiesto del empresario ha sido publicado hoy en la página cuatro de cuatro rotativos italianos "Il Corriere della Sera", "La Repubblica", "Il Sole 24 Ore" y la "Gazzetta dello Sport".
El propietario de Tod,s, uno de los hombres más ricos de Italia, firma personalmente el texto de poco más de 30 líneas en las que asegura que la situación "resulta intolerable para gran parte de los italianos" y achaca la culpa no solo al Gobierno, sino a todas las formaciones políticas.
"Vuestra actuación -refiere- que atiende solo a los pequeños o grandes intereses personales o de partido, descuidando los intereses del país, nos está llevando al desastre y está dañando irremediablemente la reputación en el mundo".
En 2006 Della Valle protagonizó un sonado encontronazo en Vicenza (norte) con el presidente del Gobierno de Italia, Silvio Berlusconi durante una conferencia con empresarios, por el que poco después abandonó su puesto en la directiva de la patronal Cofindustria.
El también accionista mayoritario del equipo de fútbol Fiorentina asegura que "la grave crisis que ha golpeado la economía mundial, Italia incluida, impone seriedad, competencia, buena reputación, sentido del Estado y amor por el propio país, para salir de este momento tan preocupante".
Agrega que "es necesario dar perspectivas positivas para el futuro de los jóvenes, crear y proteger puestos de trabajo y garantizar a todos una vida digna, sobre todo a los tienen más necesidad".
El mensaje de Della Valle llega un día después de que empresarios y la banca italiana dieran un ultimátum a Berlusconi para que atienda sus propuestas y acometa nuevas reformas que fomenten el crecimiento económico, pues el país, según ellos, no puede esperar más tiempo.
"No hay más tiempo y el país necesita una política económica diferente (...) Si nuestras propuestas no siguen adelante, Confindustria valorará ausentarse de las mesas de negociación", comentó la presidenta de la patronal italiana Confindustria, Emma Marcegaglia.
Marcegaglia compareció ayer para presentar un documento firmado por empresarios y la banca con cinco puntos básicos de propuestas para relanzar el crecimiento económico de Italia, la tarea pendiente que tiene por delante el país después de aprobar sendos planes de ajuste presupuestarios de 79.000 millones y 54.000 millones de euros este verano ante las dudas de los mercados sobre su solvencia financiera.
Noticia publicada en el periódico El Economista, España 1/10/2011
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