PP y PSOE cierran la renovación de las cuatro vacantes en el Tribunal Constitucional otorgándoselas a dedo a sus amigos, a jueces con cada vez más marcada tendencia política y no judicial.
La separación de poderes, distribución de las funciones del Estado, es uno de los principios que caracterizan el Estado de Derecho moderno. Pues para PP y PSOE parece que eso no importa en absoluto. El temas más bien consiste en politizar todo lo posible el poder judicial, y en nombrar a los amiguetes de turno, sean válidos o no.
Así tenemos un Tribunal Constitucional en España que más que tribunal parece la extensión del Congreso de los diputados, es decir del poder legislativo. Si es así, nos sobra uno..... ¿no estamos en ahorro de costes?
El sueño de la Ilustración, en el que participaron en su creación nombres tan ilustres como Alexander Hamilton, John Locke, Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu, se resquebraja ante estos políticos de tres al cuarto que no les llegan a la altura del tacón de sus zapatos.
En su formulación clásica, las funciones del Estado consideradas como necesarias para la protección del ciudadano eran fundamentalmente las de dictar las Leyes, poner en práctica estas leyes y resolver conflictos que pudieran ser creados. Estas funciones habían sido realizadas hasta entonces normalmente por un Estado totalitario, monopolizadas en la sola entidad de la monarquía absolutista.
Esta separación d epoderes sirve para la defensa del ciudadano ante el propio Estado, que lo engulle todo.
Pero la realidad en España es que nos encaminamos de nuevo hacia ese despotismo previo a la Ilustración. Además con el consentimiento general, o mejor la pasividad de una sociedad a años luz de su clase dirigente, lo que es más escandaloso....
Al final tenemos un Poder Legislativo salido de unas elecciones con listas cerradas, sin libertad de elección personal, con sistema de recuento de votos no proporcional a éstos, favoreciendo a mayorías territoriales en lugar de a los votos reales.... Un Poder Ejecutivo que sale directamente del Legislativo, sin elegirse democráticamente, que se renueva a la vez que el Legislativo, es decir que prácticamente son sólo uno.... Y ahora un Poder Judicial, liderado por políticos en proporción a la establecida en el Legislativo......
Es decir, tre Poderes en uno sólo, el que emana del Poder Legislativo que lo controla todo.....un despotismo en toda regla. Qué contento estaría el Rey Sol si lo viera.....
¿Es esto lo que queremos para el futuro de nuestra nación? Tu decides.
Fernando García
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