La portada de EXPANSIÓN del viernes mostraba un gráfico del Ibex 35 tras sufrir el jueves la cuarta mayor caída del año. Todas han estado motivadas por rumores o comentarios alarmistas de los que alguien está sacando una suculenta tajada.
¿Quién está en condiciones de comprar empresas europeas a precios de saldo? Jorge Calvet, presidente de Gamesa afirmaba que no tenía sentido que la empresa valiese en bolsa la tercera parte de las ventas de 2010. No es el único caso. Comenzamos a ver como normal lo que no lo es: que la capitalización de una empresa saneada y con beneficios esté por debajo de su valor en libros.
La bolsa está sufriendo una avalancha vendedora, pero alguien está comprando, y no creo que sean los extraterrestres. Para los analistas técnicos, promediar a la baja es un sacrilegio.
Y tienen razón, porque no ven otro cliente final que el especulador a corto. Si éste compra una patata caliente y se cae, seguir comprando hacia abajo para abaratar el precio medio es corregir un error cometiendo otro. Pero existen los inversores. Para ellos, Kostolany decía: compre cuando todos vendan, venda, cuando todos compren. Hay cantidad de frases lapidarias que inciden en la misma dirección: compre con el estampido de los cañones, venda con las trompetas de la marcha triunfal.
El dinero no circula en el interbancario y los bancos se están haciendo la pascua ofreciendo rentabilidades entre el 3% y el 4% para captar pasivo y rellenar de dinero algunos nichos del balance, mientras que el BCE mantiene abierta la barra libre.
¿Sabe qué le digo? Que con su pan se lo coman. Pero un servidor prefiere acciones de Banco Santander, que en la mañana del viernes daban una rentabilidad por dividendos que llegó a superar el 11%, antes que sus pagarés a poco más del 3%. Y para qué hablar de Telefónica, que abonará 1,75 euros por acción en 2012. Comprando las acciones a 13 euros, la rentabilidad de este año superará el 12% y la del año próximo estará en el 13,4%. ¿Y si bajan el dividendo? ¿Y si Nostradamus tenía razón y se acaba el mundo el 21 de diciembre de 2012?.
Hay inversores dispuestos a entrar en bolsa, pero buscan acertar con el mínimo. Hay niveles de precios, por debajo de los cuales la compra es atractiva, aunque al día siguiente se esté en pérdidas. Si se quieren tener 10.000 acciones de Telefónica en cartera, no es cuestión de comprarlas todas el mismo día.
Lo aconsejable es ir comprando en cada desplome. Y esto, no es promediar a la baja. Es formar cartera. Y si tienen valores de calidad en cartera, aunque estén en pérdidas, no pierda el sueño y vaya cobrando sus dividendos, porque de ésta, también saldremos. De la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial debe salir una inyección de optimismo que reconduzca la situación.
Noticia publicada en el periódico Expansión, España. 23/09/2011
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